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Lic. Osvaldo Gutiérrez

TALLER DE INTEGRACIÓN

TALLER DE INTEGRACIÓN

En este Taller de Integración se propuso el siguiente trabajo como una forma de integrar todo el trayecto realizado hasta el momento en el Profesorado: partiendo de la lectura de un texto, en nuestro caso Pájaro con Alas Artificiales (2003) de Patricia Jaimes, estudiante de 2° año del Profesorado EGB 1 y 2 en el Valle de Uco, analizarlo teniendo en cuenta en primer lugar, qué aportes nos ha brindado la Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública para comprender la situación expuesta; y en segundo lugar, cuáles han sido los aportes que desde las distintas materias del profesorado hemos recibido para estudiar lo sucedido. Finalmente, podrían exponerse unas breves conclusiones de la temática planteada.

 

Desde la Licenciatura los aportes recibidos por las distintas materias del currículum nos han ayudado a comprender la situación expresada en la lectura en los siguientes aspectos:

 

Es muy difícil separar los conocimientos que uno ha ido adquiriendo a lo largo de su vida, lo mismo sucede cuando uno le piden ser neutral a la hora de analizar una situación determinada. Desprenderse de ciertas cosas tan arraigadas a nuestra propia idiosincrasia, a nuestra cultura, que para uno son parte fundamental de la existencia, se hace difícil, y más cuando uno es una persona adulta con una familia ya constituida con una camino ya recorrido, que se encuentra transitando, como diría un cantautor “viviendo la mitad de la vida”. Por esto intentaré la tarea encomendada, que si no logro espero sepan entender las motivaciones que me han llevado, casi sin quererlo, a no cumplir con la consigna planteada.

 

Estimo que principalmente, puedo destacar aquellos instrumentos que nos permiten situarnos en el momento y contexto histórico en que se desarrolla la experiencia de vida contada en el relato. Esto sirve para comprender y definir la situación de partida, contextualizándola en sus aspectos histórico, socio - económico, cultural y político.

 

Haciendo un poco de memoria creo que fue importante el cúmulo de conocimientos adquiridos en materias tales como Historia Argentina, en Sociología General, Política Económica, Política Social, en Teoría Política, Metodología de la Investigación Social, entre otras, porque proporcionan los elementos de análisis necesarios para entender la situación presentada: un niña que vive con su padres y hermanos, fuertemente influida por el ambiente externo y familiar, por las condiciones de vida, donde la niña va creciendo marcada por las características de la clase social a la que pertenecía y por las específicas del lugar. Se observa además lo que varios autores, como Nun y Portantiero (Política Social), nos han descrito a cerca de la política educativa en la Argentina desde los albores de nuestra patria, y cómo los contenidos a enseñar siempre han estado vinculados al poder político de turno y cómo los fines de la educación eran definidos por las clases dominantes, cosas que se observan claramente en la lectura del caso. Todo esto tiene que ver con uno de los objetos de estudio de la Ciencia Política, que compartimos con el resto de las Ciencias Sociales: el análisis del fenómeno social, en nuestro caso, desde las relaciones de poder que se suscitan.

 

No quiero dejar de mencionar ninguna materia, porque creo que la mayoría en mayor o menor medida me han servido para analizar esta situación como cualquier otra, por el tipo de formación recibida. El hecho de que nuestros conocimientos puedan resumirse en la metáfora “un océano de poca profundidad”, tiene sus fortalezas y debilidades, utilizando conceptos de Administración, porque nos permite ver la realidad desde una perspectiva mucho más amplia, integral, particular, propia de la Ciencia Política, teniendo en cuenta muchos factores a la vez. Nos permite verla como un sociólogo, como un administrador público, como un abogado, como un contador, como un especialista en estadística, entre otras miradas, esto nos brinda la posibilidad de tener una visión macro, global, mucho más integral que tiene en cuenta muchos más elementos que los que observa un especialista de otras carreras. Nuestra formación de licenciados en Ciencia Política y Administración Pública no sólo nos brinda los conocimientos, las herramientas sino una forma de abordar, de conocer la realidad, distinta a la de otras profesiones.

 

Esto nos ha permitido comprender la comunidad en la que vivió Patricia, su religión, su cultura y su influencia en la vida cotidiana no sólo de la niña sino de toda la comunidad; también nos ha servido para entender sus hábitos, sus costumbres, sus anhelos, sus esperanzas, sus ambiciones, prescindiendo de las estructuras jurídicas y de los aspectos institucionales.

 

La formación profesional recibida nos permite inferir a partir del relato de nuestra protagonista que cada hecho o situación vivida para ella fue totalmente significativa. En la forma de expresarla observamos como cada cosa sucedida dejo una huella en su vida; cada una de sus vivencias ha marcado su existencia. Ella misma lo manifiesta al decir que toda esa experiencia adquirida en su infancia la vuelca con sus hijos.

 

Desde lo estrictamente sociocultural histórico vemos el predominio aún, del modelo educativo impuesto desde aproximadamente mediados del siglo XIX hasta nuestros días, por lo menos en lo que a la escuela primaria se refiere. El modelo respondía a las bases positivistas y el objetivo era claro respecto a las escuelas primarias y en especial las rurales: generar la aprehensión de conocimientos básicos de la cultura occidental, excluyendo todo lo autóctono (culturas originarias, lo criollo). Así lo sintetiza Patricia: aprendió a escuchar, leer de corrido, escribir y sacar cuentas. De este modo se formaba al ciudadano, en este caso el dirigido, se nacionalizaba al país, se lo homogeneizaba en desmedro de las diferencias culturales que se daban en bastas zonas de la Argentina como las del norte salteño.

 

La década de 1960 y 1970, que es el tiempo en que se desarrolla la historia de Patricia, muestra un recorte histórico muy particular de la Argentina, donde la escuela primaria era universal y obligatoria, y que sin bien todos los niños debían asistir a la escuela porque ese era su derecho, muchas veces para las familias más humildes, en general alejadas de las zonas urbanas, les resultaba muy difícil enviar a sus hijos. Lo hacían a costa de grandes sacrificios como lo relata Patricia. Por tal motivo, para ayudarlas existían este tipo de escuelas rancho donde un solo maestro para todos los niños y para todos los grados (aulas de clases múltiples) enseñaba con un gran sacrificio, vocación y espíritu de servicio las herramientas básicas para que pudieran aprender a leer y escribir. La escuela en estas zonas rurales sólo alcanzaba a la educación primaria y se les repartía a los niños útiles, cuadernos y lápices para realizar las tareas.

 

Otro aspecto llamativo que no puede dejar de advertirse, es que las necesidades sociales y educativas de esa lejana población, nos hablan de una insuficiente satisfacción de sus demandas. Determinadas situaciones son percibidas y sentidas por los pobladores aborígenes principalmente, como “normales” y que en otros contextos, sería inconcebible aceptarlas, como el caso de condiciones de tuberculosis, pediculosis, chagas. Todo esto nos hace notar la escasez de políticas sanitarias adecuadas, por no decir que ha existido un total descuido u olvido hacia amplios sectores de la población por parte de los gobiernos de turno, donde las políticas sociales sólo llegaban a las zonas urbanas y dejaban desatendidas las zonas rurales. En referencia a las políticas de vivienda se observa una total desatención por parte del Estado, ya que las comunidades aborígenes vivían en pequeñas chozas o casas de adobe compartidos por familias numerosas.

 

Además, en ningún momento se muestra una activa participación por parte de autoridades provinciales o municipales en relación a la satisfacción de las necesidades locales, la gestión y la organización del quehacer diario de la comunidad. Patricia narra la experiencia de intervención de un grupo de misioneros ingleses que llegaron al lugar y que comenzaron a ocupar espacios con permiso del cacique, a tomar decisiones, que les dieron trabajo en las plantaciones de algodón, aunque nadie sabía muy bien qué hacían allí. En otras palabras los dejaron hacer sin ofrecer mayor resistencia.

 

Es importante destacar que nuestra formación profesional no nos ha brindado las herramientas necesarias para analizar este tipo de casos desde el punto de vista educativo. Quizás sea una de las deficiencias de la carrera y que debería tenerse en cuenta a la hora de redefinir los contenidos de la misma. Por eso sólo se puede considerar desde las materias administrativas aprendidas, algunos puntos referidos a la organización y gestión de las instituciones educativas de la época. Éstas dependían de la Nación dentro de una gestión centralizada, donde los recursos llegaban con cuentagotas y donde los controles eran de difícil realización, no sólo por lo alejado de estas poblaciones de los centros urbanos sino, como en este caso, por lo inaccesible del lugar. Las escuelas rurales se mantenían gracias al arduo y desinteresado trabajo del maestro y a la ayuda de la comunidad y en algunos casos de la iglesia de la zona.

 

La administración provincial y municipal no tenían mayor injerencia en las escuelas. La descentralización educativa que se implementó a partir de los años 90 habría traído consecuencias positivas en referencia al reconocimiento de las demandas de estas comunidades rurales y en la formulación de alternativas de de solución, pero las respuestas concretas a veces no llegaron como se esperaba, porque la descentralización que se realizó no llevaba consigo los recursos necesarios para ejecutarla. En la actualidad, los municipios cuyos presupuestos no se encuentran fuertemente condicionados por la remisión de recursos coparticipables por parte de los gobiernos provinciales, colaboran activamente ayudando a las escuelas de su jurisdicción.

 

Los aportes desde el profesorado para comprender la situación planteada son:

 

Desde la asignatura El alumno de la EGB3, polimodal y del nivel superior podemos decir que hemos entendido los diversos modos cognitivos que tienen los sujetos para aprender los contenidos en los distintos niveles y en las distintas zonas geográficas. Desde una perspectiva psicoanalítica observamos como en este caso, nuestro sujeto de análisis está movida por otro tipo de necesidades distintas de las naturales: la necesidad de realización de sus deseos pese a que no podía seguir estudiando en la escuela de la zona.

 

Desde la perspectiva sociocultural vygotskiana vemos como el conocimiento es algo que se construye por medio de operaciones y habilidades cognitivas que se  inducen en la interacción social, como sucede en el caso de Patricia, donde ella aprende a tejer en el telar, va construyendo su conocimiento en la interacción con los aborígenes de la comunidad wichi.

 

Claramente es observable como se transforma el proceso de aprendizaje que se da primero en un plano interpersonal a un plano intrapersonal, por medio del proceso de mediación, a través de las dos clases de instrumentos mediadores: la primera clase de instrumentos, que se observan más que nada en la educación no formal que recibe nuestra protagonista, se refiere a herramientas materiales que tienen por fin la transformación del objeto mismo (tejido al telar, por ejemplo) y herramientas simbólicas, tales como el lenguaje semiótico, la lectoescritura, el sistema numérico que tienden a modificar, a cambiar a la persona misma.

 

El concepto vygotskisno de mediador lo notamos por cuanto Patricia se adapta a las distintas situaciones que vive, en la interacción con su entorno. El aprendizaje alcanzado es mediado por que el maestro selecciona y organiza los estímulos del ambiente y los transforma al brindárselos a los alumnos, guiado por sus propias intenciones, sus emociones, por la cultura.

 

Podemos inferir que el docente no manejaba los conceptos de zona de desarrollo próximo por que no estimulaba todas las motivaciones del alumno (arte, manualidades). Puede justificarse esta actitud en el hecho que ese no era su objetivo, sino solamente que todos sus alumnos aprendieran las herramientas básicas para la vida de esa época: leer y escribir. Además, al atender niños con distinto grado de desarrollo cognitivo, probablemente no disponía del tiempo necesario para dedicarse especialmente a cada uno de ellos atendiendo a todas sus motivaciones.

 

Quizás sin quererlo y por necesidad el maestro acudía a la ayuda de los alumnos más avanzados para cerrar la brecha entre el nivel de desarrollo real de los alumnos (determinado por la capacidad de resolver de manera independiente un problema) y el nivel de desarrollo potencial, donde el alumno podía resolver un problema con la ayuda del maestro o un compañero más capacitado.

 

Finalmente, desde esta asignatura observamos como el alumno y el maestro trabajan sin darse cuenta, el concepto de resiliencia, porque la autora aun en situaciones adversas que a veces le impiden sostener su escolaridad, igualmente se supera y sigue adelante. Destacando el papel de adulto significativo que ocupó su maestro para superar las dificultades del entorno. 

 

Desde Sistema Educativo es importante el abordaje histórico que nos brinda, porque nos ayuda a la comprensión de las distintas etapas de la educación en la Argentina. Así, una desconexión entre la política educativa dominante del gobierno “formación de capital humano” (proyecto político nacional desarrollista) y la que vemos en esa comunidad que va dirigida solamente a la enseñanza básica del saber leer y escribir. Varios autores como Filmus, Cousinet, han explicado los distintos momentos de la educación en nuestro país. Y cómo nuestro Sistema Educativo se encuentra fuertemente condicionado por marcos políticos, presentándose como un proceso de construcción sociopolítico y cultural que responde a manifestaciones de intereses en permanente contraposición. En algunos momentos de nuestra historia, ha sido una clase dominante quien ha definido el proyecto educativo que habría de sostener el proyecto político integral implementado. En otras ocasiones el libre juego de los grupos de poder y los consensos ha llevado a que otro proyecto educativo fuera el elegido, éste a mi modo de ver, es la forma en que actualmente un proyecto educativo se implementa en la Argentina. Y finalmente, en otros momentos, quienes han ostentado el poder no han considerado importante al sistema educativo como reproductor del proyecto político dominante.

 

En nuestro caso es como si esta población del paraje “LA ESPERANZA MISIÓN LA PAZ” se hubiese quedado relegada en el tiempo con una política educativa enmarcada en la antigua ley 1420, con el solo objetivo de expandir la escuela primaria obligatoria, gratuita, laica, y graduada, tendiente a homogeneizar la educación con un total desconocimiento de las culturas locales, en este caso de la comunidad originaria de matacos en el norte selvático de Salta.

 

En esa época (1962) comenzó la descentralización de las escuelas primarias nacionales (escuelas Lainez) a las provincias, fenómeno que se acentuó en los gobiernos de facto, siendo uno de sus objetivos terminar con el analfabetismo.

Además, otra circunstancia interesante en la cual ponían el acento en este tipo de escuelas en el siglo XIX, es en lo referente al higienismo, sin embargo en esta escuela nada se dice respecto a cómo se trataban los problemas sanitarios de los alumnos (pediculosis sobre todo). También se observan algunos tenues intentos de integrar y reconocer a los aborígenes como parte de las políticas educativas, aunque con un total desconocimiento de sus culturas.

 

Otro dato a tener en cuenta es que en los entornos con diversidad cultural en general se preparaba a los pobladores para desempañar las tareas básicas de un peón de campo o un empleado raso en la estratificación social. Se los adiestraba haciendo hincapié en determinados comportamientos que respetaban consignas de una tradición socio cultural de la comunidad, como lo muestra la autora en el relato: los varones a trabajar la tierra fundamentalmente y las mujeres a realizar las tareas domésticas y a cuidar sus hijos. Además nos plantea el valor de las actividades familiares de los niños fuera del horario escolar, Patricia se encargaba del cuidado de los animales y reparto de pan con su hermano. Esto marca un claro contraste con las niñas de la ciudad donde los estímulos que recibe son orientados al juego y a la escuela. Del mismo modo, se ve la marcada diferencia de políticas educativas que implementa el Estado en relación a la distribución del conocimiento entre sectores urbanos y sectores rurales, estos últimos sólo reciben contenidos básicos de lengua y matemática. Vemos como se pregona una cosa y se hace otra.

 

Desde Enseñanza Aprendizaje podemos analizar el rol docente y el del alumno. Teniendo en cuenta las dimensiones de la práctica docente, es decir, como se materializa el vínculo pedagógico con el estudiante alumno. El maestro se caracteriza por manejar con soltura grupos heterogéneos con un objetivo claro: la alfabetización, que según la autora lo alcanzaba siempre y con todos los alumnos.

 

El aprendizaje completo y más extenso que demandaban los alumnos/as debía ser satisfecho en otros ámbitos. En esa escuela había un solo maestro para todas las áreas. Desde el alumno observamos un rol participativo por parte de los criollos, en tanto los aborígenes son más receptivos, muchas veces los alumnos avanzados ocupan el rol del docente colaborando en el proceso de transposición didáctica una vez que han aprendido los contenidos.

 

Según mi parecer Patricia reconoce dos tipos fundamentales de aprendizajes significativos: uno alcanzado fuera de la práctica escolar, como es el haber aprendido a tejer al telar, a teñir sus propios hilos y el tallado del palo amargo. Esto resalta el hecho tratado anteriormente de la exclusión de contenidos propios de culturas originarias en la educación formal. Y por otro lado, al final de su relato destaca el aprendizaje más importante creo yo, obtenido tanto en la escuela como en el hogar, “el respeto por los demás y no avergonzarme de mi linaje y de mis raíces…” , el darle importancia a lo que los padres ofrecen a sus hijos así sea muy poco, el aprovechar las oportunidades que uno tiene a su alcance en la vida”. En esto también se ve activó en la autora el sistema de representación que recibió en la infancia en otros momentos de su vida.

 

También observamos como la “inteligencia práctica” (para la vida), Patricia la adquirió en gran medida en el ámbito extraescolar, ya que la escuela tradicional privilegió la “inteligencia escolarizada” en términos de Carina Kaplan.

 

Las estrategias de intervención didáctica se basaron generalmente en memorizar (la llamada enseñanza tradicional consideró siempre la memoria como una habilidad esencial para la enseñanza) y realizar la tarea específica sin quejarse. La autora nos cuenta la dificultad en el manejo de los contenidos por parte de los aborígenes debido a que en su lengua manejan los términos de otro modo sin utilizar conectores, lo cual se reflejaba en la escritura también. Pera nada dice respecto a cómo el maestro realizaba su tarea de enseñanza con estos alumnos.

 

Se observa también una fidelidad a ultranza del maestro a ciertos dispositivos pedagógicos: como la memorización, el recitado de poesías, los ejercicios matemáticos, el trabajo individual, entre otros. Y como los determinantes duros influían en su tarea: organización graduada, simultánea, obligatoria, organización espacio-temporal, el grupo de clase por su alta heterogeneidad, políticas educativas, dispositivo escolar, etc. De manera evidente se manifiesta el carácter artificial del aprendizaje escolar donde la escolarización produce un quiebre en la cotidianeidad de los niños, con sus contextos de vida. Se observa también la conformación de incipientes grupos de aprendizajes, dentro del establecimiento escolar, como fuera de él, por ejemplo cuando la autora observaba a sus compañeritas matacas hacer las manualidades, grupos a los cuales finalmente se unió.

 

Según Enseñanza- Aprendizaje, el maestro Eduardo Vilinqui se acerca más al tipo de docente ejecutivo, definido así por Fenstermacher, más preocupado en abordar la enseñanza independientemente del contenido enseñado, sin tener en cuenta el contexto, ni la cultura del lugar, ni los intereses de cada alumno, ni las demandas variables según las diferencias geográficas, económicas y culturales del contexto. Como sabemos los modelos y los tipos así definidos no existen en la realidad, sino que muchos de los rasgos que definen estos tipos, se observan en determinados docentes como el caso analizado. En este maestro observamos que pese a su estilo autoritario logra alcanzar la mediación pedagógica con los alumnos más avanzados.

 

Otro aspecto interesante es como la escuela genera elementos diferenciadores propios, definiendo cuando un alumno es inteligente y cuando no. La autora nos dice que “era considerada una alumna inteligente” porque memorizaba las lecciones, leía de corrido y recitaba las poesías con mímica. Los considerados “inteligentes” eran nombrados por el docente sus ayudantes, mientras que los “no-inteligentes”, eran ayudados por los alumnos de mayor jerarquía. En otras palabras no se manejaba el concepto de inteligencias múltiples de Gardner. Cuando vemos que las alumnas matacas tenían grandes capacidades en otros aspectos de la inteligencia como ser las tareas manuales.

 

Respecto a Instituciones Educativas desde los distintos autores que estudiamos nos brindan las herramientas para realizar un análisis muy general, por los pocos datos que disponemos:

1) el proyecto que sustenta la organización de la institución: deja entreverse en el relato que los objetivos planteados en el proyecto se cumplen siempre. No existe la promoción de la participación de los otros miembros de la escuela en el proyecto, ni en la elaboración de políticas como una forma de fomentar la identificación y el compromiso.

2) la estructura organizativa: están claramente formalizados y distribuidos los roles dentro de la escuela a través de la fuerte relación asimétrica docente-alumno. La autora califica al maestro de autoritario, siempre con el puntero en la mano y que da órdenes a sus alumnos, esto nos muestra un estilo institucional autoritario en la escuela. En la persona del maestro se resumen todos los roles de la institución educativa. Es por esto que no se advierten mayores problemas en la escuela en lo organizativo por cuanto no existen mayores divergencias entre los cuatro tipos de organización que cita Schlemenson. La estructura organizativa formal coincide prácticamente con la presunta, con la que efectivamente opera y con la única que difiere es con la requerida.

3) la integración psicosocial: en ese sentido podemos decir que esta institución educativa tiene un alto grado de integración, por lo que se observa tanto en las relaciones interpersonales verticales (con la autoridad) como las horizontales (entre pares). Casi con seguridad se puede decir que, esto sucede porque están claramente definidos tanto el proyecto como la estructura organizativa.

4) las condiciones de trabajo: poco es lo que podemos decir al respecto, la autora tampoco nos dice mucho. Podemos inferir que por ser una escuela rancho, tan precaria como dice Patricia, tanto el maestro como los alumnos no realizan sus tareas en las mejores condiciones. Y pese a todo el maestro y sus alumnos parecen encontrar satisfacción y su realización en lo que hacen, se sienten identificados con la institución. La autora lo pone de manifiesto cuando termina sus estudios al decir: “Para mi, era como haber trepado el árbol más alto”.

5) el sistema político: en relación a este punto no es mucho lo que se puede decir, sólo se observa un sistema de autoridad unipersonal representado por el maestro que es quien se encarga de la conducción, distribución y coordinación de todas las tareas. A través del relato no podemos inferir la existencia de un sistema representativo paralelo operando informalmente.

6) el contexto: vemos como el contexto en el que desarrolla su actividad la escuela incide en la dinámica interna de la institución. En esa relación de intercambio dinámico entre el contexto y la organización no pueden discriminarse elementos del contexto que hayan afectado el normal desarrollo de la institución.

También, respecto al estilo institucional, podemos decir que la escuela tiende a ser una familia-escuela, donde son pocos, todos se conocen, donde la figura paterna de esta “familia” la sume el maestro con un estilo autoritario, como el del padre de Patricia. El maestro da órdenes y Patricia en su hogar tiene un padre al que respeta y con el cual no insiste a la hora de reclamar su necesidad de seguir estudiando. Según conceptos de Ulloa, observamos también una pantalla por parte de la autora, cuando el sufrimiento que le provoca no poder continuar sus estudios secundarios lo justifica diciendo que en ese entorno es lo más alto a que se podía llegar.

En referencia a la asignatura Didáctica y Currículum encontramos que los contenidos de la escuela estaban integrados (clases múltiples), donde las únicas áreas que se enseñaban eran Lengua y Matemática, porque la estaban impuestas por la política educativa que exigía la alfabetización de todos los habitantes de la Nación. En la determinación de los contenidos se han realizado varios recortes entre ellos las demandas de la comunidad. Observamos currículum oculto en el rezo del Padrenuestro, por ejemplo, como también currículum nulo porque no se los capacita a los alumnos para su integración al aparato productivo, y se aparta todo lo relativo a la enseñanza de la cultura originaria.

A modo de conclusión

 

Tanto la Licenciatura como el Profesorado me han proporcionado herramientas metodológicas, hermenéuticas y cognitivas para analizar, comprender y entender mejor la realidad, como también para reflexionar y hacer una crítica constructiva de ello. No puedo dejar de lado la importancia que la experiencia propia y la compartida me han brindado ayudándome a tomar distintas posturas y decisiones a la hora de ir enfrentando las distintas situaciones de la vida, algunas problemáticas, otras más gratas.

 

Creo que es sumamente importante la conexión entre el trabajo práctico (el ejercicio de la profesión) y el trabajo científico - teórico (seguir capacitándose y estudiando al respecto). Para así poder abordar y dar soluciones o aportes significativos a la realidad concreta.

 

También es cierto que el Territorio en el Campo Social (Becher, 1989) es amplio, no siempre llano, no siempre homogéneo, sinuoso y muchas veces sin límites claros, también es cierto que nos ofrece un abanico de posibilidades de cómo caminarlo, de cómo abordarlo. En él nos encontramos con diferentes tribus, algunas rivales y otras amigables, está en cada objetivo, meta e interés, tratar de unirse y construir juntos desde las distintas miradas un territorio óptimo para el ejercicio de la docencia, para el ejercicio de las distintas profesiones que están en pos de la enseñanza y aprendizaje compartido; tanto en las esferas de lo formal, como también desde la educación no formal.

 

El texto de Dewey es importante porque pone de manifiesto un hecho insoslayable, que ninguna ciencia se forma a partir de conclusiones aisladas y que inclusive en el análisis multidisciplinar no hay reglas definitivas; las mismas sólo son un instrumento para observar e interpretar la realidad con una actitud más abierta y menos ignorante. Pero que en la educación, la creatividad y la propia experiencia, la propia mirada desde cada formación particular, constituyen un aporte tan valioso como las propias construcciones científicas.

 

Estoy convencido que existe en mí un antes y un después tanto en la Licenciatura como el Profesorado. Ambos hechos han dejado una huella indeleble pero permanente en mi vida. Quizás deba volver a repetir, lo más importante que he aprendido, sea esa forma tan particular de abordar la realidad, las distintas circunstancias de la vida. Lo mismo puedo decir de lo aprendido hasta ahora en el profesorado, me ha servido no sólo en el ámbito laboral sino en todos los ámbitos, especialmente en el familiar. Me ha ayudado a entender más a mis hijos: dos varones adolescentes y dos niñas en la escuela primaria; a mi esposa, a mis padres. A comprender sus crisis, a entender mis crisis, a reflexionar sobre las formas de aprender de mis hijos, a respetar sus tiempos, a darme mis tiempos, a ayudarlos mejor, a ser un mejor padre, un buen padre, no un padre “bueno”, a ser un buen esposo, un compañero, un amigo, un esposo en este largo camino de la vida.

 

Quiero terminar destacando algo en lo que coincido plenamente con Patricia Jaimes “nunca es tarde cuando un sueño no ha sido olvidado”.

2 comentarios

Prof. Martín Elgueta -

Osvaldo: hemos tenido el placer de leer tu artículo con detenimiento y nos parece de sumo interés en función de los siguientes ejes:

.- El análisis exhaustivo que se propone desde los aportes de la propia carrera de licenciatura haciendo inteligible las condiciones sociales y políticas que atraviesan la experiencia de "Patricia".
.- El análisis exhaustivo del caso a partir de los aportes de los distintos espacios curriculares del Ciclo de Profesorado. Comentarios que profundiza acabadamente desde el uso de los aportes conceptuales como herramientas de análisis de la realidad educativa.
.- Y finalmente, las reflexiones finales que entran en diálogo con los aportes bibliográficos del taller y señalan la necesidad de vincular la teoría con la práctica social.

En ese marco, para nosotros la calificación es un 10 diez con mención.

Por ello solicitamos tu autorización para hacer referencia a este artículo en el blog de la cátedra.

Martín Elgueta -

Recordemos los criterios a partir de los cuáles evaluaremos las producciones que se publiquen en los blogs de los estudiantes según las conversaciones mantenidas en ambos días de trabajo: el primero en torno a la configuracíón de los "territorios y tribus" académicos de las carreras involucradas en el profesorado y el campo educativo; y el segundo dedicado a la apropiación del uso de los blogs como recurso educativo (el tercero lo dejamos librado a la exploración individual de este recurso).

En este marco los criterios para acreditar el taller son:

*
Estructuración del Contenido: que el texto presente una estructura lógica, coherente.
*
Ofrecer una reflexión sobre el modo en que se configuran las "tribus y los territorios académicos" en las carreras de formación de grado en las que están afiliados los cursantes.
* Ofrecer una reflexión sobre el modo en que se configura el campo de la educación.
*
Administrar el blog: se tendrá en cuenta la utilización del blog en tanto recurso educativo; es decir, la personalización del mismo, el cuidado de su carácter paratextual y de hipertexto, etc.

Quedamos a disposición de los cursantes ante cualquier dificultad

Mónica Balada y Martín Elgueta